Las tarjetas mixtas o híbridas no dejan de ser una tarjeta de débito que te permite pagar a crédito, o viceversa. Esta tarjeta mixta permite pagar las compras al momento, como si fuese una tarjeta de débito, o a fin de mes sin intereses o plazos con intereses, como si de una tarjeta de crédito se tratase. En este último caso, se puede escoger entre pagar una cuota fija cada mes o un porcentaje de la deuda.
Normalmente las modalidades de pago de las tarjetas hibridas o mixtas son:
• Pago a fin de periodo: Con esta modalidad de pago las adquisiciones y disposiciones realizadas hasta la fecha de cierre del periodo de liquidación deberán ser abonadas, normalmente sin intereses, en la fecha señalada para el pago.
• Pago Aplazado: Con esta modalidad reembolsaras el crédito dispuesto de forma aplazada mediante el pago de cuotas periódicas, que pueden consistir en una cantidad fija o en un porcentaje de la deuda al mes, siendo la cuota mensual mínima permitida la cantidad resultante de aplicar un porcentaje X sobre el saldo dispuesto del crédito asociado a la Tarjeta, con un importe mínimo (que suele ser de 30€).
Este importe puedes elegirlo y modificarlo durante la vigencia del contrato dentro de unos mínimos establecidos (el mínimo suele ser 3,00% del saldo dispuesto con una cuota mínima de 30€). Sobre el capital dispuesto se aplica el tipo de interés pactado. Por lo que el consumidor tiene que ver el apartado donde aparece el Tipo de interés anual.
Las cuantías de las cuotas destinadas a la amortización del capital que abones de forma periódica vuelven a formar parte de tu crédito disponible, por lo que constituye un crédito que se renueva de manera automática en cada vencimiento (crédito revolvente).
